El día de ayer el presidente de México; durante su conferencia mañanera dio a conocer una iniciativa con la finalidad de reformar la Ley Federal del Trabajo, Ley del ISR, Ley del IVA y Código Fiscal de la Federación; en la que se pretende prohibir la subcontratación laboral (outsourcing).
Esta iniciativa permitirá la contratación de servicios especializados siempre que se cuente con la autorización de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; sin embargo, se deberá fundamentar y soportar la especialidad de dicho servicio y ser distintos al objeto social o actividad económica del contribuyente.
Sin duda es una reforma que distinto a lo que se podía esperar para incentivar la economía del país con la generación de empleos después del rezago económico que se ha vivido derivado de la pandemia por COVID-19; con esta iniciativa se “ataca” con todo algunos “esquemas de planeación” que sin duda habían servido como base para la generación de empleos durante los últimos ejercicios.
Algunas de las sanciones que se estipulan en la iniciativa para los contribuyentes que continúen realizando prácticas de subcontratación:
Equiparar dicha subcontratación a delitos por defraudación fiscal.
La no deducción de los servicios de subcontratación para Impuesto Sobre la Renta y consecuentemente el no acreditamiento del Impuesto al Valor Agregado.
Imposición de multas a quienes realicen prácticas de este tipo.
Por último, es importante destacar que los empresarios, así como empresas multinacionales que utilizan esquemas de subcontratación laboral hasta el momento 100% bajo el marco normativo deberán ejercer la presión necesaria a los legisladores en caso de que pretendan continuar con esta práctica; en caso contrario, el panorama económico, así como financiero para incentivar el crecimiento y recuperación de empleos para los años posteriores pinta aún más complejo.
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